Un crucifijo es una representación de la cruz que incluye una figura de Jesucristo crucificado. Esta diferencia clave le da al crucifijo un significado adicional y más profundo dentro del contexto cristiano. El uso del crucifijo se popularizó en la Edad Media como una herramienta de devoción. Representa no solo la cruz, sino también la imagen de Cristo en el acto de sacrificio, enfatizando su sufrimiento y redención.
• Religioso: El crucifijo subraya el sacrificio y el sufrimiento de Jesús, sirviendo como un potente recordatorio de su amor y redención.
• Cultural: Aunque es predominantemente cristiano, el crucifijo también puede ser visto como una obra de arte y una pieza histórica.
• Personal: Para los devotos, llevar un crucifijo puede ser una forma de mantenerse conectados con su fe y recordar diariamente el sacrificio de Cristo.
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